ATENTADOS EN SRI LANKA
El Estado Islámico se ha atribuido finalmente los atentados contra tres iglesias en plena misa de Pascua y tres hoteles de lujo en Sri Lanka el pasado domingo. Unos atentados que, con 359 víctimas mortales y más de 500 heridos, se encuentran entre los más sangrientos en Asia en lo que va de siglo, y que amenazan con agravar la crisis latente en el seno del gobierno del país.
La Policía de Sri Lanka ha confirmado este miércoles que ha identificado a ocho de los nueve terroristas suicidas que cometieron la matanza. Las autoridades han revelado que entre los autores materiales de las matanzas en Sri Lanka se encontraba una familia entera: dos hermanos, hijos de un muy acomodado empresario en el sector de las especias, y la esposa de uno de ellos.
Los dos hermanos, menores de treinta años, llevaron a cabo dos de los tres atentados en hoteles de lujo en Colombo, la principal ciudad del país. Un cuarto atentado, en otro hotel vecino, se frustró cuando la bomba que llevaba uno de los terroristas no llegó a explotar. Alertados por las noticias que llegaban de otros hoteles, el personal de este establecimiento empezó a sospechar del comportamiento de esta persona, que salió huyendo. Perseguido por la policía hasta un hostal en las afueras de Colombo, allí hizo explotar un artefacto que le mató a él y a dos viandantes.